¿Te has sacado el carnet de conducir? Pues a lo mejor tu idea es comprarte un coche de segunda mano. ¿Necesitas ayuda? Pensamos que te vendrán bien estos consejos para acertar con la compra. Este post es para ayudarte a elegir el tipo de coche que necesitas y qué elementos debemos comprobar para saber en qué estado real está el vehículo.

Comprar un coche usado es una decisión que se debe meditar mucho. Si todo va bien, lo vamos a tener que mantener algunos años. En el mercado de coches de segunda mano podrás encontrar vehículos muy interesantes, que se adaptan a tus necesidades y a un precio asequible. Es muy importante fijarnos en lo que realmente queremos y dentro de eso buscar el coche que más nos guste.

Para decidir cuál es el nuestro automóvil, hemos pensado que será buena idea seguir estos pasos:

  • Fijar nuestro tope máximo de presupuesto: saber cuál es la máxima cantidad de dinero. En cuanto tengamos claro cuál es nuestro presupuesto, deberemos ser estrictos y no sobrepasarlo.
  • Tenemos que tener claro qué tipo de coche necesitamos a medio plazo. ¿Cambiará nuestra situación familar en breve? ¿Vamos a tener hijos? ¿Tendremos que cuidar a una persona mayor?
  • En todos los coches hay tres cosas que debemos comprobar: su situación legal, su estado mecánico y su aspecto exterior e interior. Comprueba los papeles del coche: a veces, sobre todo al comprar a un particular, nos podemos encontrar con sorpresas desagradables, como que el coche tenga cargas fiscales de impuestos no pagados, reservas de dominio porque pertenezca a una financiera
  • Comprueba también que no tenga cargas o deja especificado en el contrato de compraventa que cualquier deuda anterior a la fecha de compra correrá a cargo del anterior propietario. ¡Muy importante! En la documentación tiene que estar todo, incluido el manual de usuario y el libro de mantenimiento. También las facturas de revisiones y reparaciones te permitirán seguir la vida que ha llevado ese coche.
  • ¡Cuidado! Hay que comprobar el aspecto exterior del coche: muchas veces dejamos de comprar un coche porque tiene muchos roces de aparcamiento que no tienen importancia y compramos uno recién pintado e impoluto pero que oculta un siniestro grave. No te dejes llevar por las apariencias. Hay que revisar muy bien todos los aspectos que nos den una idea de que ese coche ha sufrido un muy mal golpe. Dentro del coche debemos comprobar que los desgastes sean coherentes. Si por ejemplo vemos unas gomas en los pedales nuevas pero el asiento gastado se evidencia que han tratado de “maquillar” el coche.
  • Hay que revisar bien que los asientos no tengan holguras, que los cinturones de seguridad recogen bien y no se quedan desenrollados, levanta las alfombrillas en busca de cristales (cuando se rompe una ventanilla se astilla en mil pedazos que suelen dejar rastro). En el maletero comprueba que no haya arrugas extrañas en el hueco de la rueda de repuesto que sean una evidencia de un golpe mal reparado… son pequeños detalles a tener en cuenta. A la hora de comprobar la mecánica del coche:
    • Hay que mirar que funcionen correctamente todos los accesorios del coche (elevalunas, faros, limpiaparabrisas, lavafaros, climatizador, radio, antena automática…todo)
    • Comprueba el desgaste de los neumáticos y que éste sea homogéneo. Si hay desgastes irregulares, pueden indicar que la dirección no está bien alineada, que el coche tiene un golpe o que los amortiguadores no están en buen estado. Gira la dirección a tope hacia un lado y comprueba que no haya fugas de aceite y que los guardapolvos de los palieres no estén agrietados.
    • Comprueba el desgaste de los discos de freno, si hay mucha pestaña en su borde es que necesitan ser cambiados y que tienen bastantes kilómetros. En marcha, comprueba que el coche no tienda a irse hacia los lados al frenar suavemente, que funciona el control de crucero y todo el equipamiento que monte.
    • Párate, frena el coche con el freno de mano, mete primera y suelta el embrague despacio. Si el coche se cala no hay problema, si no lo hace o notas tirones raros en el recorrido del pedal es indicativo de que el embrague está en las últimas. Gira en redondo con la dirección a tope a un lado y a otro. Si oyes un ruido al girar, es que las transmisiones están en mal estado.
    • Por último, comprueba que no eche humo azul ni huela raro el escape.

Y para terminar el post de hoy…¿No quieres correr riesgos? Pues siempre puedes optar por un coche de ocasión certificado, que son un poco más caros, sí, pero vienen en mejores condiciones, con garantías adicionales y con todo una serie de ventajas incluidas.