La labor principal de la batería consiste en aportar la energía necesaria para la puesta en marcha del motor de arranque del vehículo que, después continúa recargándose por medio del alternador. También sirve de apoyo al alternador cuando no puede suministrar toda la corriente que requieren otros consumidores eléctricos del automóvil, como los accesorios de confort o seguridad.Podemos decir entonces que, además de encargarse del sistema de encendido del motor, aporta alimentación a los equipos eléctricos cuando el automóvil está parado, como el cierre centralizado, la radio, el sistema de iluminación o el GPS. Pese a consumir una cantidad baja de energía, pueden llegar a descargar la batería si se somete a un uso prolongado de esta función.

Otra situación en la que la batería sirve de soporte al alternador, es cuando el vehículo requiere una fuerte demanda de energía, como en el caso de tener el vehículo al ralentí. Si estamos en un atasco bajo la lluvia y de noche, por ejemplo, la batería cubrirá la electricidad requerida por los limpiaparabrisas, la calefacción, o los faros, ya que el motor no está aportando al alternador toda la potencia que éste necesita.

Debemos prestar una especial atención a las señales de fatiga mostradas por nuestra batería para evitar mayores complicaciones (como que nos deje tirados). Una batería envejecida provoca un arranque mucho más enérgico. En ocasiones, nuestro automóvil sencillamente dispone de un indicador lumínico de descarga en el cuadro del salpicadero que se encenderá cuando la batería necesite ser repuesta.

Si revisamos el estado de los bornes puede ser de mucha ayuda, pues si se aflojan u oxidan por las vibraciones o el paso del tiempo respectivamente, producirá fallos eléctricos intermitentes.

Si la batería de nuestro vehículo llega al final de su vida útil, dificultará el arranque del motor, pudiendo llegar a producir una avería que acabe por incapacitar el propio sistema de arranque.

La duración media de la batería de un vehículo ronda los 4 años de antigüedad aunque hay casos que pueden producir un desgaste temprano de la misma. Como en cualquier otro elemento de nuestro vehículo el uso responsable y adecuado es lo que prolongará su duración.

Tanto si se usa demasiado, forzando los ciclos de arranque o si añadimos elementos eléctricos que requieran un amperaje superior, como el permanecer durante un periodo de tiempo inactiva, provocarán una precoz descarga de la batería.

Muy importante tener cuidado con no someterla a temperaturas extremas, o prestar atención a si nos está dando problemas el alternador, especialmente cuando la batería ya tiene un tiempo considerable.

Te recomendamos vigilar el estado de todos los elementos de tu coche para no tener problemas. ¡Puede salvarte de pasar un mal rato!