¿Te toca pasar la ITV y no estás seguro de tu coche está en condiciones de superar las pruebas? No te preocupes, hemos preparado una lista con los detalles a los que tienes que prestar atención antes de ir.

Durante unos días, cuando muevas el coche, fíjate que no haya manchas en el suelo justo donde lo dejas aparcado. Si las hay podrían deberse a pérdidas de aceite o líquido de frenos, incluso de la caja de cambio… de ser así, es obvio que deberás acudir al mecánico.

El 11% de los coches que acuden a la ITV no consiguen el OK por no superar las pruebas de emisiones de ahí que a la hora de preparar tu coche para la ITV resulte fundamental prestar atención a esta parte. Sería bueno que cambies el filtro de aire del motor antes de acudir. Y un consejo que te damos es que evites pasar la prueba de los gases con el motor en frío.

Está prohibido circular con neumáticos con una profundidad de dibujo inferior a 1,6 mm, lo cual significa que si el desgaste de tus cubiertas es excesivo deberás montar unos neumáticos nuevos antes de pasar la ITV. Es muy importante que lo revises antes de acudir. Mira también que la matrícula esté en buen estado y las lunas no tengan ninguna grieta.

Con una bombilla fundida no vas a pasar la ITV. Tienes que cerciorarte de que todas funcionan. Comprueba también que los limpiaparabrisas funcionan correctamente y ‘barren’ bien.

¿Sabes que te pueden poner faltas leves por un golpe en la chapa?  Revisa el buen estado de los retrovisores, de las lunas o, incluso, de los paragolpes. Si están muy dañados o pueden provocar algún tipo de corte -por ejemplo, en caso de que alguien se enganche con ellos mientras el coche esté aparcado, no pasará la ITV.

Fíjate en el funcionamiento de los cinturones de seguridad: para que todo vaya bien deben bloquearse y, después, recogerse con rapidez. En el cuadro de mandos, todos los testigos que alertan de avería deben estar apagados.

Y por último es muy importante el frenado. Comprueba el correcto funcionamiento del freno de mano. Lo que debes hacer es aparcar en una pendiente y accionarlo: si el coche no se mueve, pasará la prueba. En carretera o autopista, circulando en línea recta no debes notar que el vehículo tiende a desviarse hacia un lado, podría indicar un fallo en las rótulas o en la dirección.

¡Mucha suerte! Ya nos contarás si te han servido nuestros consejos.